Wednesday, July 27, 2005

Un ojo.

Hace mucho tiempo, al menos eso me parece, alguien que se parecía a mi escribió esto...


Un ojo...
En una calle de Bagdad hay un ojo, es un ojo pequeño, sucio y olvidado.
Sería de alguna mujer, que guardo para siempre el recuerdo de un amor lejano u olvidado en su mirada.
O podría ser de un niño, recordando los días breves, brevísimos, de juegos y felicidad.
Tal vez pertenece a un hombre, que antes de ver ese último disparo "aliado" , había visto al gato al que le daba de comer en el zaguán de su casa.
O una anciana, y sus sueños evaporados largo tiempo atrás.
O un anciano, cuya mujer murió en otra invasión, o enferma, o de hambre, o de todo.
Y ahora que lo pienso..., puede ser de un periodista, el nuevo "objetivo militar" de esta suciedad a la que llaman guerra, tan sólo para darle cara a lo que nunca tendrá un rostro amable.
Y vuelvo a la suciedad, ya que la he ofendido, lo sucio puede ser decente. La basura que uno saca cada día, los papeles que se acumulan en la mesa del escritor y repentinamente dejan de ser útiles, hasta la basura, que está noche saqué, tiene un aroma decente comparado con lo que vemos día a día.
El ojo sigue allí, tal vez nunca lo encuentren, y los mire, y nos mire...
Esperando siempre una respuesta, que nunca llegará...
¿O será posible un último sueño?

Y hoy puedo agregar, nada ha cambiado. Es más, el mundo va a peor, y eso, eso si lo ve un optimista.

No comments: